El pasado 15 de septiembre, coincidiendo con su mensaje a la nación por el 201 aniversario de la independencia del país, el presidente de la Republica de El Salvador Nayib Bukele, anunció su decisión de presentarse a la reelección para el cargo el próximo año 2024. Aunque en los Estados Unidos de América y en algunos países europeos, la reelección está permitida por la constitución, en el caso de los países europeos como España al encontrarse regidos por un régimen parlamentario y no presidencial, en países como El Salvador, esta figura está prohibida expresamente por la constitución del país, con el fin de evitar la concentración de poder unipersonal, debido, entre otras razones, al mal recuerdo, que aún permanece en la memoria colectiva salvadoreña, de dictaduras militares pasadas. Se debe recalcar aquí, que la decisión adoptada por el presidente es posible constitucionalmente después de que la nueva Sala de lo Constitucional de la Corte suprema de Justicia (C.S.J), auspiciada por él, y que tomó posesión en mayo de 2021, validara hace ahora poco más de un año esta posibilidad, hasta entonces nunca contemplada por sus antecesores en el cargo.
Ya en septiembre de 2021, el director de Human Rights Watch expreso sus reservas sobre la situación salvadoreña: “La Sala de lo Constitucional de El Salvador acaba de permitir que Bukele se presente a una reelección. El mismo libreto que usaron Daniel Ortega y Juan Orlando Hernández, el presidente de Honduras. La democracia en El Salvador está al borde del abismo”[1] dijo entonces. En su fallo, publicado el 04 de septiembre de 2021, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema ordenó al Tribunal Supremo Electoral “que permita, de conformidad al artículo 152 ordinal 1º de la Constitución, que una persona que ejerza la presidencia de la República y no haya sido presidente en el período inmediato anterior participe en la contienda electoral por una segunda ocasión”. El Tribunal Supremo Electoral (T.S.E.) del país anunció que acataría y cumpliría la resolución judicial.[2] Para que fuese posible la reelección, el presidente en ejercicio deberá renunciar al cargo con 6 meses de antelación a la celebración de las elecciones presidenciales de 2024, debiendo ser sustituido por el vicepresidente, que ya se ha mostrado dispuesta a asumir el cargo de forma interina. Esta situación, ha generado, desde el primer momento, una dicotomía entre popularidad y constitucionalidad. Por una parte, varios expertos constitucionalistas salvadoreños, una parte de la sociedad civil, empresarios, la comunidad internacional y las diferentes Organizaciones No Gubernamentales (O.N.G.) del país exigen el respeto de la legalidad vigente en El Salvador. Por otra parte, los poderes del Estado que están controlados por el oficialismo, reclaman que se respete la voluntad del pueblo salvadoreño que, de acuerdo con el aparato gubernamental, es favorable a la reelección presidencial. Durante la última semana, varias encuestas publicadas en El Salvador destacan la alta popularidad del mandatario. Sirva como ejemplo la publicada por el Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) de la Universidad Francisco Gavidia informó en su último sondeo que la población aprueba la gestión del presidente al cierre de su tercer año con una nota de 8,34/10. Sin embargo, desde el prisma de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) existe una duda razonable sobre la constitucionalidad de la medida. El pasado 19 de septiembre la patronal emitió un comunicado en el que enumera los artículos de la constitucion que prohíben expresamente la reelección presidencial en El Salvador: "Los artículos 75, 88, 131, 152, 154 y 248 de la Constitución de la República de El Salvador prohíben expresamente la reelección presidencial inmediata"[3], señaló la ANEP. Los exjefes de Estado y de Gobierno integrantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), “ante el anuncio por el presidente de la República de El Salvador, Nayib Bukele, de su candidatura para otro período constitucional sucesivo…”,[4] publicaron el 21 de septiembre, una declaración sobre el particular. En la citada declaración, subrayan también, al igual que la ANEP, de lo establecido en el Art. 88 de la Constitución Salvadoreña, en virtud del cual se consagra el principio de alternatividad en el ejercicio de la presidencia de la república proclamado por la Declaración de Santiago de Chile adoptada por los países miembros de la OEA en 1959. Además, “proscribe expresamente, que sea candidato “el que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”, según los artículos 131,16 y 152,1 “[5] Se debe puntualizar que la posibilidad de la reelección presidencial se viene discutiendo prácticamente desde el inicio del actual mandato presidencial (2019) y ha tenido un iter bastante definido: Todo inicio con la renovación de la asamblea legislativa en febrero de 2020. En este nuevo periodo legislativo, el partido del presidente logro la mayoría absoluta de las curules en juego. Con 56 diputados de 84 posibles, Nuevas Ideas (N.I.) puede adoptar cualquier decisión sin necesidad de negociar con ningún otro partido y menos de la oposición, que se quedó sin margen de maniobra. Esto supuso un giro claro en la balanza del poder salvadoreño, dado que Bukele venía de gobernar desde junio de 2019 con un Órgano Legislativo de mayoría opositora. En adición a lo anterior, el gobierno de Bukele ha reducido las opciones políticas de los partidos de la oposición democrática, con acciones como el proceso de extinción de dominio que ejecutaron las autoridades de la fiscalía general de la República (F.G.R.) el 03 de julio de 2021, auspiciada por el propio mandatario, contra la sede nacional del principal partido de la oposición en el Salvador: Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) que gobernó el país durante 20 años ininterrumpidos.[6] Tomando las palabras pronunciadas el pasado 19 de septiembre por Eduardo Fernandez Luiña, académico y especialista en la región centroamericana[7], “Lo que está pasando es que los ciudadanos de los estados que conforman Centroamérica odian a sus elites tradicionales. Eso abre ventanas de oportunidad para que candidatos, de fuera del esquema, entren en la jugada” Esto es exactamente lo que, en opinión del autor, ha sucedido en El Salvador con Nayib Bukele: El entonces candidato se presentó a las elecciones con un discurso contra la elite tradicional de la política salvadoreña, participo en un proceso electoral abierto, el del año 2019, consiguió el poder, y una vez en el poder, se presentó como el “Anti establischment” No se desea pasar por alto el hecho relevante que supuso para El Salvador la llegada del presidente Bukele al poder: Una persona joven, de una generación distinta a la de los anteriores gobernantes, que fue capaz de ilusionar a todo un país con su proyecto de cambio después de 40 años de promesas incumplidas por parte de los partidos tradicionales. Dentro de este proyecto de cambio impulsado por el nuevo presidente se enmarcan proyectos como los siguientes: Impulso del Bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador, o el proyecto de “Surf city” que atrae, hoy en día, a miles de turistas hacia el país centroamericano. No obstante, resulta de todo punto de vista inadecuado el que todo el poder constitucional de un Estado se encuentre residenciado en una sola persona. En el caso concreto de El Salvador, recuerda en demasía a lo ocurrido en 1938 cuando el militar Maximiliano Hernández Martinez ordeno cambiar la Carta Magna de entonces para poder permanecer en el poder durante 5 años más[8]. Resulta indiscutible, desde todo punto de vista, que la llegada del presidente Bukele al gobierno salvadoreño ha puesto al país en el mapa político internacional: Aprobación del bitcoin como moneda de curso legal, el proyecto Surf City, una disminución drástica de la delincuencia en las calles, adopción de medidas dirigidas a paliar las necesidades básicas de la población más desfavorecida, entre otras. Sin embargo, todas las medidas razonables que han sido adoptadas por el gobierno salvadoreño se ven ensombrecidas por una continua inobservancia de los más elementales principios democráticos que deben regir una nación en la actualidad. Principios como la separación de poderes, libertad de expresión, respeto al debido proceso, entre otras, no están siendo respetadas por la administración de Nayib Bukele. Por tanto, desde el punto de vista del autor, las preguntas que resultan pertinentes son las siguientes: ¿Qué precio deberá pagar el país al aceptar la reelección presidencial de un presidente popular? En el caso de aprobarse la reelección presidencial ¿Se plantea el presidente un número limitado de ocasiones en las que pueda aspirar a la presidencia como el caso de los Estados Unidos de América? Las respuestas se dejan a consideración del lector. [1] Diario El País 04 de septiembre de 2021. https://elpais.com/internacional/2021-09-04/la-sala-de-lo-constitucional-de-bukele-aprueba-la-reeleccion-presidencial.html [2] Los ángeles Times 04 de septiembre de 2021. https://www.latimes.com/espanol/internacional/articulo/2021-09-04/el-salvador-tse-acata-resolucion-que-habilita-reeleccion [3] Comunicado de la Asociación Nacional de la Empresa Privada de El Salvador. https://www.anep.org.sv/reeleccion_presidencial/ [4] Declaración sobre la prohibición de la reelección del presidente en El Salvador. 21 de septiembre de 2022. https://static1.squarespace.com/static/5526d0eee4b040480263ea62/t/632b6c9880a70553c8e3e956/1663790232319/DECLARACI%C3%93N+SOBRE+LA+REELECCI%C3%93N+EN+EL+SALVADOR+2022.pdf [5] Declaración sobre la prohibición de la reelección del presidente de El Salvador. 21 de septiembre de 2022. https://static1.squarespace.com/static/5526d0eee4b040480263ea62/t/632b6c9880a70553c8e3e956/1663790232319/DECLARACI%C3%93N+SOBRE+LA+REELECCI%C3%93N+EN+EL+SALVADOR+2022.pdf [6] El Diario de hoy 03 de julio de 2021. https://historico.elsalvador.com/historico/854885/nayib-bukele-anuncia-sede-arena-sera-gimnasio-y-deuda-politica-para-remodelar-escuelas.html [7] Podcast del 19 de septiembre de 2021 del Centro Internacional de Gobernabilidad, Desarrollo y Seguridad (CIGODESE) [8] Prensa Latina 16 de septiembre de 2022. https://www.prensa-latina.cu/2022/09/16/el-salvador-una-reeleccion-a-debate Autor: Diego Lopez Sisniega Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra (2008), Máster en Acción Política, Fortalecimiento Institucional y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho por la Universidad Francisco de Vitoria (2022)
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