Durante el año 2022, América Latina sufrió cambios políticos contundentes: Países como Colombia, Chile, Honduras y Brasil pasaron de estar gobernados por partidos del espectro de la derecha política a contar con gobiernos de izquierda, aunque se debe señalar aquí, que no es posible equiparar, por ejemplo, la izquierda que representa Gabriel Boric en Chile con la Honduras que gobierna Xiomara Castro. La derecha, por su parte, únicamente gobierna en Uruguay, Ecuador y Paraguay, que acudirá a las urnas el próximo 30 de abril. El año 2023 se presenta como un año de múltiples retos para América Latina en diferentes ámbitos. Estos retos, así como sus correspondientes soluciones, deben ser indicativos para conocer como encara esta zona del mundo la tercera década del siglo XXI. Cada país tiene un desafío concreto al que hacer frente. Al mismo tiempo, la región en su conjunto cuenta con la oportunidad de demostrar una mayor unidad de acción en el concierto internacional para volver a ser un actor decisivo en el nuevo año. Las preguntas a las que el autor busca dar respuesta en el presente artículo son las siguientes: ¿Qué resultados se esperan en las distintas convocatorias electorales de 2023? ¿Cuáles son los principales retos de la región en la esfera económica y social? ¿Cuál debe ser el papel latinoamericano en política internacional en el año 2023?
América Latina se enfrenta a un año marcado por la celebración de tres elecciones presidenciales de vital importancia:
Paraguay será el primer país que acuda a las unas en 2023. Siguiendo los vaticinios de Rogelio Núñez: “En principio, con la celebración de estas elecciones se rompería la tendencia de victorias opositoras en América Latina ya que el Partido Colorado es favorito: pero que la oposición vaya unida en torno a Efraín Alegre y las tensiones que se viven al interior del coloradismo entre partidarios y detractores del expresidente Horacio Cartes abren una ventana de oportunidad para la alianza opositora”.[1]
En las elecciones guatemaltecas, se prevé que, efectivamente, exista un voto de castigo contra el actual gobierno de Giamattei, sin embargo, no se espera un giro a la izquierda en el país centroamericano, puesto que los partidos del espectro de la izquierda no están en condiciones de reunir los votos necesarios para lograr el objetivo del cambio político.
Para las elecciones presidenciales de Argentina, el partido gobernante llega debilitado debido, entre otros motivos, a la reciente condena de seis años de cárcel e inhabilitación perpetua de Cristina Fernandez. [2] Todo lo anterior incrementa las opciones de que se produzca un voto de castigo al oficialismo si ganara la coalición de centroderecha, Juntos por el Cambio, de centro derecha. Todo parece indicar que, en las distintas citas electorales, se va a reproducir lo que viene ocurriendo en la región desde 2015: Existe un permanente y constante voto de castigo a quien está en el poder. Se debe destacar que “desde 2018 en el 76% de elecciones que ha habido, presidenciales, legislativas estaduales o locales, en América Latina han vencido las oposiciones. Y en 14 de los 15 últimos comicios para elegir presidente ha ganado la oposición”.[3]
En la actualidad la región atraviesa, una crisis estructural que afecta, tanto a su modelo económico como de producción. La falta de inversión en infraestructuras, tecnología y educación ha llevado a una productividad baja y una competencia limitada en el mercado global. Esto limita el potencial de crecimiento económico y la capacidad de los países de la región para alcanzar una mayor prosperidad. La dependencia de los precios de las materias primas y los mercados externos también continúa siendo un desafío para el crecimiento económico y la estabilidad política en la región. La dependencia de los precios de las materias primas ha llevado a una volatilidad económica y a una falta de estabilidad política en muchos países de la región. Por lo tanto, siguiendo la Terminología de la Cepal, se puede afirmar que América Latina ha sufrido una segunda “década perdida” tras la que se produjo entre 1980 y 1990 del siglo pasado. Además, su competitividad continúa siendo baja con relación al resto de zonas mundiales: “Chile y Costa Rica se destacan en los primeros puestos a nivel competitividad mientras que Bolivia y Venezuela se encuentran al final de la lista”.[4] Se debe reseñar aquí que América Latina continúa siendo una de las regiones más desiguales: Están 18 de los 50 países de peor resultado distributivo, medido a través del índice de Gini.[5] Además de los problemas coyunturales existentes a nivel mundial, continúan sin resolverse dificultades más profundas y estructurales como pueden ser el alto nivel de desigualdad y pobreza: 201 millones de personas (32,1% de la población total de la región) viven en situación de pobreza, de los que 82 millones (13,1%) se encuentran en pobreza extrema.[6] Con relación a la desigualdad, “En 2021, la desigualdad de ingresos (medida por el índice de Gini) disminuyó levemente con respecto al 2020 en América Latina, situándose en 0.458, en niveles similares a los de 2019”.[7] Los resultados en materia de innovación y competitividad muestran retrocesos bastante generalizados por lo que es fundamental, en este nuevo año, dinamizar la inversión y la productividad para atender las demandas sociales de la población, garantizar la creación de empleo digno y reducir la desigualdad, la pobreza, así como avanzar en la adaptación y mitigación del cambio climático. A pesar de lo descrito hasta aquí, se debe destacar que Latinoamérica cuenta también con ventajas competitivas que pueden resultar decisivas para su avance. Entre las citadas ventajas se encuentra la necesidad de EE. UU. de tener acceso a materias primas convierten a la región en estratégica al poseer el 58 % de las reservas identificadas en el mundo de litio -metal fundamental para las baterías- así como el 41 % del cobre, el 24 % del níquel o el 39 % de la plata. [8]
El nuevo año será decisivo para relanzar, reforzar y rediseñar la relación entre la Unión Europea y los países de América Latina. España tendrá un papel importante para lograr este objetivo a través de dos grandes citas: La cumbre Iberoamericana de marzo, en Santo Domingo, República Dominicana, y, sobre todo, la cumbre UE-CELAC en la segunda mitad del año, coincidiendo con la presidencia española de la UE, entre los meses de julio y diciembre. La Unión Europea debe aspirar, en este nuevo año, a convertir a América Latina en pilar de su futura proyección internacional, situando a la región como uno de sus ejes prioritarios de su apuesta geopolítica. La asunción por parte de España de la presidencia rotatoria de la Unión Europea en el segundo semestre del año debe convertirse en un impulso definitivo para lograr este objetivo. Para intentar atajar el avance de China en la región, es imprescindible impulsar el vínculo transatlántico entre EEUU, la Unión Europea y la propia América Latina y recuperar la influencia perdida durante las últimas décadas. Para la consecución de los objetivos señalados, resulta necesario que la región cuente con un mínimo de estabilidad política en cada uno de los países que la conforman.
Son muchos los retos a los que se enfrenta América Latina en este nuevo año. En el presente artículo se ha optado hacer referencia a los tres más relevantes a criterio del autor. Las elecciones en los países mencionados, Paraguay, Guatemala y Argentina marcaran un punto de infección en el equilibrio de fuerzas a nivel regional. Es perentorio mejorar tanto la desigualdad como la competitividad de la región con el fin de avanzar decididamente hacia el desarrollo definitivo al que se aspira desde hace décadas. Esto únicamente se conseguirá en la medida en que los gobiernos de turno adopten decisiones como aumentar la inversión pública en áreas como la mejora de las infraestructuras, así como la formación de su población en la utilización de las nuevas tecnologías. Todo lo anterior, debe tener como colofón la vuelta de América Latina al concierto internacional de naciones para lo que España será un actor importante al ostentar la presidencia rotatoria de la Unión Europea en el segundo semestre del año. Autor: Diego Lopez Sisniega
[1] Informe “Así se presenta el año 2023 para América Latina” Rogelio Núñez Castellano. https://cigodese.com/2022/12/28/asi-se-presenta-el-ano-2023-para-america-latina/ [2] Noticia publicada en el Diario El Mundo el 07 de diciembre de 2022 por el periodista Sebastián Fest. https://www.elmundo.es/internacional/2022/12/06/638f944c21efa0d8018b45d6.html [3] Informe “Así se presenta el año 2023 para América Latina” Rogelio Núñez Castellano. https://cigodese.com/2022/12/28/asi-se-presenta-el-ano-2023-para-america-latina/ [4] Ranking ADEN de Competitividad. ¿Cuál es la realidad de América Latina? https://www.aden.org/business-magazine/ranking-aden-de-competitividad-cual-es-la-realidad-de-america-latina/#:~:text=En%20su%20edici%C3%B3n%202022%2C%20Chile,al%20final%20de%20la%20lista. [5] Informe “Así se presenta el año 2023 para América Latina” Rogelio Núñez Castellano. https://cigodese.com/2022/12/28/asi-se-presenta-el-ano-2023-para-america-latina/ [6] Informe Panorama Social 2022 de la CEPAL. https://www.cepal.org/es/comunicados/tasas-pobreza-america-latina-se-mantienen-2022-encima-niveles-prepandemia-alerta-la#:~:text=Pese%20a%20la%20leve%20disminuci%C3%B3n,informe%20Panorama%20Social%20de%20Am%C3%A9rica [7] Informe Panorama Social 2022 de la CEPAL. https://www.cepal.org/es/comunicados/tasas-pobreza-america-latina-se-mantienen-2022-encima-niveles-prepandemia-alerta-la#:~:text=Pese%20a%20la%20leve%20disminuci%C3%B3n,informe%20Panorama%20Social%20de%20Am%C3%A9rica [8] Informe “Así se presenta el año 2023 para América Latina” Rogelio Núñez Castellano. https://cigodese.com/2022/12/28/asi-se-presenta-el-ano-2023-para-america-latina/
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