Acuerdo UE-MERCOSUR; ¿Estamos en vísperas de su firma o frente a la sentencia de su eterno letargo?5/2/2024 En las últimas semanas fueron varios los trascendidos que emergieron acerca del posible cierre del acuerdo entre la UE y el MERCOSUR. Tal vez las expectativas eran sobreactuadas y poco reales, lo cierto es que Brasil finalizó su Presidencia Pro Tempore del bloque en diciembre, asumió su lugar el Presidente de Paraguay, Santiago Peña, con una mirada más hacia Asia y Oriente, y todo ello mientras la Argentina, de la mano de su nuevo Presidente, Javier Milei, dio un giro de 360 grados en su política local e internacional. Por su parte Bolivia hizo su ingreso al bloque, y Uruguay no deja de presionar por una mayor flexibilización del bloque y acuerdos de libre comercio con nuevos países como China. Respecto al acuerdo UE-MERCOSUR, ya son casi 25 años de negociaciones y ninguna ha conducido a buen puerto, salvo en 2019, pero luego todo ha quedado estancado nuevamente, y pandemia de por medio, dio oxígeno a los más escépticos del acuerdo. MERCOSUR; ¿Preparado para la firma del acuerdo? Lula buscaba concretar la firma del Tratado de Libre Comercio, cumpliendo con nuevas exigencias del bloque europeo, entre ellas las que refieren al cuidado y preservación del medio ambiente, pero lo cierto es que no existe una postura definitiva como bloque. Por su parte, Peña a cargo de la presidencia Pro Tempore, prefiere enfocarse en buscar nuevos acuerdos comerciales con otros países que están dispuestos a hacer grandes inversiones en la región. Con la reciente incorporación de Bolivia como miembro pleno del Mercosur, el bloque se agrandó y se extendió en territorio. En este sentido, es importante destacar el factor territorial como elemento que determina, muchas veces, las vías de acceso a bienes y servicios, intercambio de personas y en definitiva, la unión y cooperación entre los Estados o por el contrario, como ha sucedido por muchos siglos y lo es actualmente, como causal de guerras por su control y apropiación. Bolivia comparte frontera con Argentina, Paraguay y Brasil, además de Perú y Chile, éstos últimos no integran el Mercosur. Bolivia no tiene salida al Océano Pacífico, y de hecho demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia reclamando su salida al mar y la respuesta de la Corte fue a favor de Chile. Este nuevo contexto podría significar la creación de una nueva red y mejoramiento de las rutas entre los países miembros, en particular entre el norte de la Argentina, Sur de Bolivia y Brasil y todo el Paraguay. La República Argentina dio un cambio radical con la asunción de Javier Milei y, a pesar de los más escépticos en su nueva política internacional su canciller, Diana Mondino, se ha demostrado a favor de la firma del acuerdo, de hecho mantuvo reuniones con sus pares del bloque y con representantes de los gobierno de España y Francia, entre otros. Durante los primeros días de enero, Milei, mantuvo una conversación telefónica con su par alemán, Olaf Scholz, quien estaría dispuesto en avanzar para cerrar el acuerdo UE-Mercosur. Ha trascendido que el Presidente argentino, mantiene un contacto frecuente con Macron, el Presidente de Francia. Desde las representaciones de ambos mandatarios, manifiestan la coincidencia en algunos puntos neurálgicos, como la guerra de Ucrania y Medio Oriente, sin embargo, Macron no parece estar dispuesto a enfrentar las consecuencia de desoír los reclamos internos en contra al acuerdo. Paraguay, en ejercicio de la Presidencia Pro Tempore del Bloque, ¿Marcará un nuevo rumbo? Si bien Brasil ha intentado y parece seguir en la misma dirección, en cerrar el acuerdo con los 27 miembros de la UE, la realidad demuestra que todo parece seguir en punto muerto. Por ello Peña, recientemente, instó a sus pares del bloque a “tomar una decisión política”, entendiendo que; “ ya no es una cuestión técnica”, en referencia a las más de 2 décadas de negociaciones entre ambas regiones. Por su parte, Peña, entiende que se deben avanzar en nuevos acuerdos con Asia y Oriente Medio, como el actual en curso con los Emiratos Árabes Unidos, y celebra la reciente firma del acuerdo de Libre comercio con Singapur. Respecto a la UE, le dará continuidad a las negociaciones, solo en el caso que dicho bloque flexibilice las pretensiones hacia el bloque mercosureño. Recientemente, entre los días 23 y 24 de enero, tuvo lugar en Asunción, la primera reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del MERCOSUR y Bolivia. El comunicado de dicha reunión fue bastante escueto y precario, sin mayores trascendidos, en particular acordaron; “llevar a cabo un Seminario de Alto Nivel, en el mes de marzo, en ocasión del 33° Aniversario de la firma del Tratado de Asunción, para reflexionar sobre el futuro del bloque”, a la vez, señalaron que “será prioridad concluir los aspectos pendientes de las negociaciones con la UE y alcanzar la firma de un acuerdo”, el problema es que no sabemos cómo, a través de qué instrumentos y sobre todo, quién ejercerá el liderazgo desde el Mercosur. ¿Qué hará la Unión Europea tras el portazo de Francia al acuerdo? En una reunión informal que mantuvieron los Ministros de Comercio de la UE, el pasado 24 de enero en Bruselas, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, manifestó que “la conclusión de las negociaciones con Mercosur se puede alcanzar antes del final de este mandato, por lo que trabajarán para aprovechar esta oportunidad, de gran importancia estratégica”. España concluyó el 31 de diciembre sus seis meses de Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión. Una presidencia que había generado fuertes expectativas en cerrar el acuerdo entre MERCOSUR y la UE, siendo España uno de los principales promotores del acuerdo y país con fuertes vínculos y lazos con los países miembros del MERCOSUR. Lo cierto es que no se ha podido cumplir, y a decir verdad, ha sido un fracaso para el español Pedro Sanchez y para Úrsula Von der Leyen Presidenta de la Comisión Europea, quien se predispuso en cerrar el acuerdo y aún no llega a buen destino. Las elecciones al Parlamento Europeo ya están marcando la agenda (local e internacional) de los actuales Jefes de Estado de la UE. Los agricultores, ganaderos y sector avícola en particular de Francia, Austria, Países Bajos, están en contra del acuerdo con la MERCOSUR; si los actuales presidentes lo apoyan, podrían salir perjudicados en las próximas elecciones perdiendo adhesiones locales. La resistencia y presión de los agricultores franceses, quienes mantuvieron cortadas numerosas carreteras y autopistas, alcanzó su punto culmine el pasado 26 de enero, logrando que el reciente primer ministro Gabriel Attal, y protegido de Macron, afirmara públicamente y a viva voz, la oposición del gobierno francés al acuerdo de libre comercio UE-MERCOSUR. Puntualmente manifestó; ”Como ya anunció el presidente de la República, Francia se opone a la firma del tratado del Mercosur. Lo digo alto y claro", frente a un grupo de agricultores en una explotación ganadera en el sur de Francia. Cabe recordar, que en simultáneo, fueron numerosas las manifestaciones y cortes que realizaron los agricultores alemanes en oposición al gobierno de Scholz. De llegarse a la firma del acuerdo por los altos representantes de la UE, todo indica que el paso próximo, es decir la ratificación por parte de los Estados miembros, presentaría serios obstáculos en Francia, Austria, Alemania, Países Bajos, entre otros, convirtiendo en utópica su entrada en vigencia. Conclusiones El acuerdo, a corto plazo, no le aporta mucho en el plano económico a la UE, ya que se estima supondría un impulso de su PIB de entre 0,1 y el 0,3. No obstante, el MERCOSUR le aporta grandes reservas de materia prima, y sobre todo, energía verde. Tal es el caso de la producción de hidrógeno verde a precios altamente competitivos; de la producción de litio, en donde Argentina tiene la tercera reserva mundial de este mineral, y la región cuenta además con níquel, grafito, mineral de hierro de alto grado, silicio, entre otros, imprescindibles para la transición hacia una nueva economía verde que se ha propuesto Bruselas. Conforme los últimos informes que nos aporta el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe - CAF, el Mercosur puede producir bienes industriales con muchas menos emisiones que Europa y con un tiempo de llegada al mercado y una estructura de costos sin igual. En cuanto a la agricultura, puede expandir significativamente la producción al mismo tiempo que avanza en tecnologías sostenibles y regenerativas, el uso de tierras degradadas y otras técnicas amigables con el medio ambiente. Uruguay y Paraguay tienen matrices eléctricas prácticamente 100% verdes, mientras que la de Brasil es 85%, niveles mucho más altos que los de la UE, que es del 39%. Es así, como la región es altamente atractiva para el powershoring, la estrategia empresarial de ubicación geográfica de la producción asociada a la disponibilidad de energía verde, segura, barata y abundante. Para el CAF, el powershoring ya está atrayendo inversiones para la producción de manufacturas intensivas en energía, que incluyen acero, cemento, papel y pulpa, fertilizantes, vidrio, cerámica, química y otros sectores que necesitan descarbonizar para proteger la competitividad empresarial y cumplir con las normativas ambientales europeas. Una de las incógnitas es saber si Brasil continuará al frente de las negociaciones de facto o todo se irá diluyendo, entre la falta de liderazgo de los miembros del bloque Mercosur y la política interna Europea, marcada por las elecciones al Parlamento Europeo, y por los fuertes reclamos de sectores agrícolas, ganaderos, avícolas, entre otros. A su vez, los países miembros del MERCOSUR no tienen mucho tiempo para abrirse al mundo y aprovechar la producción de minerales esenciales para la transición verde, como la extracción y producción de litio. Días atrás, el Departamento de Energía de Estados Unidos confirmó el descubrimiento de una reserva de litio de 3.400 kilotones en California, pudiendo configurarse como uno de los yacimientos más grandes a nivel mundial, permitiendo el autoabastecimiento sobre dicho mineral e incluso abastecer al mundo, ya no dependiendo de otras naciones. Actualmente, China es el principal país que lidera la capacidad de refinación de este mineral. Ahora bien, una cosa son las cifras potenciales de yacimientos de litio, distinto a las reservas confirmadas y su forma de extracción. Al parecer, la forma de extracción en los Estados Unidos podría ser más compleja e incluso se enfrentan a los desafíos ecológicos, ya que, su extracción podría comprometer la integridad del entorno natural, las comunidades locales y los productores ganaderos se verían perjudicados por una reducción drástica de las aguas subterráneas; no obstante, todo ello, difícilmente termine limitando, en demasía, la estrategia norteamericana de avanzar en la explotación y producción de este mineral denominado el otro blanco del siglo. Todo parece indicar que, a las negociaciones entre ambos bloques, le queda poco hilo en el carretel, tal es así que en los próximos meses podremos observar si, finalmente es el momento de avanzar para lograr nuevos acuerdos geopolíticos (estratégicos y necesarios) en un mundo cada día más convulsionado o continuará primando la agenda interna de cada Estado, atada a la necesidad electoral de ganar (o al menos) mantener adhesión. Probablemente la balanza continúe inclinándose hacia esta última opción. Autor: Santiago Mellano
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